El aire acondicionado se convierte en un imprescindible en nuestro vehículo cuando la temperatura empieza a subir. Pero para su correcto funcionamiento se deben tener en cuenta unas pautas sencillas para garantizar que funcione de manera óptima, te damos cinco claves para ello: 

1. Revisión anual: Antes de la llegada del verano, es vital realizar una revisión anual del sistema de aire acondicionado. Esta revisión debe incluir la verificación del gas refrigerante, encargado de enfriar el aire. Un nivel bajo de este gas podría indicar la presencia de fugas en el sistema, las cuales deben ser reparadas.
2. Desinfección del sistema: El aire acondicionado puede ser un caldo de cultivo para bacterias y hongos, los cuales pueden provocar olores desagradables y problemas de salud. Es recomendable realizar una desinfección del sistema una vez al año para eliminar estos microorganismos.
3. Cambio del filtro del habitáculo: El filtro del habitáculo se encarga de purificar el aire que ingresa al coche, eliminando polvo, polen y otros contaminantes. Un filtro obstruido puede reducir la eficiencia del aire acondicionado y empeorar la calidad del aire en el interior del coche. Por ello, es aconsejable cambiar este filtro al menos una vez al año.
4. Uso regular del aire acondicionado: Aunque parezca contradictorio, el uso regular del aire acondicionado ayuda a mantenerlo en buen estado. Encender el aire acondicionado al menos una vez a la semana, incluso en invierno, ayuda a lubricar las juntas y prevenir fugas.
5. Evitar el estacionamiento en lugares soleados: Si es posible, trata de estacionar tu coche a la sombra. El calor del sol puede sobrecalentar el coche y hacer que el aire acondicionado tenga que trabajar más para enfriarlo.

Siguiendo estos sencillos pasos, podrás disfrutar de un aire acondicionado eficiente y duradero en tu coche durante todo el verano.