PRUEBA. Range Rover Sport P440e. Híbrido, enchufable y aristocrático
Como su hermano mayor, el Range Rover Sport juega al equilibrio entre lujo, elevadas prestaciones, hibridación y verdadera capacidad como todoterreno.
Nacido hace diecisiete años, la actual tercera generación del Range Rover se muestra comoe un automóvil con una carrocería imponente: 4,96 m de largo; 1,82 m de alto y 2,21 m de ancho con los retrovisores abiertos. Para ser sincero, y teniendo en cuenta que en la ficha de nuestra versión de pruebas P440e híbrido enchufable, aparece como peso homologado 2,7 toneladas, esperaba de todo menos un carácter “sport”. Pero no adelantemos acontecimientos.
Confortable y refinado
En el puesto de conducción la disposición de los diferentes elementos es acertada. Hay una gran cantidad de pantallas digitales, pero menos que antes, ya que en la consola central la pantalla dual del modelo anterior da paso a una pantalla principal que se ha hecho más grande, y la inferior es sustituida por un panel táctil y dos diales grandes que permiten cambiar la temperatura ambiente o la calefacción del asiento, todo un acierto.
Entre los acabados, la interminable lista de equipamiento (incluido un sistema de reducción de ruido similar al de los aviones) y la calidad de los materiales, el cliente más exigente sentirá que lo que ha pagado está ahí (hablamos de más de 120.000 euros en esta versión HSE).
Los ocupantes de las plazas delanteras son “mimados” en todos los aspectos, en sus asientos grandes e increíblemente cómodos, con masaje incluido. Los de las plazas traseras disfrutan de un amplio espacio. Y todos ellos disfrutarán de un absoluto silencio en el inicio de la marcha.
PHEV de 440 CV y más de 100 kilómetros de autonomía
Y es que este RR Sport, además de estar disponible con motor V8 de gasolina (530 CV), y dos diésel seis cilindros con hibridación ligera (250 y 300 CV), cuenta también con dos variantes PHEV híbridas enchufables de 510 y 440 CV, esta última protagonista de nuestra prueba.
La elevada potencia de nuestra unidad se obtiene al asociar un motor de seis cilindros en línea de gasolina con un eléctrico de 105 kW (143 CV), que le permite una autonomía eléctrica homologada superior a 110 kilómetros. Esta cifra tan alta se debe a una batería de 38,2 kWh útiles (31,2 kWh netos), casi la misma capacidad de batería de un Renault Zoe eléctrico de 2013.
Cien por cien eléctrico en el día a día
En nuestra prueba, hemos recorrido 77 kilómetros en modo cien por cien eléctrico y la mitad por autopista, cifra excelente y que nos permite su uso diario en modo cero emisiones. Hablando del modo eléctrico EV: podemos seleccionar un modo EV, que se mantiene incluso en el modo de conducción Sport. Ni siquiera pisar el acelerador a fondo lo cancela, y permanece en ese modo hasta que seleccionamos "S" en la transmisión, momento en el que el Range Rover vuelve al modo híbrido. También hay un modo de "Ahorro" que garantiza el mantenimiento de un carga reserva de la batería hasta que la necesite prioritariamente, por ejemplo, cuando se desplace por el tráfico urbano en horas punta. Hablando de mantener la carga: este 440e puede conectarse a un cargador rápido de CC; algo que se puede decir de muchos híbridos enchufables, que generalmente están limitados cargadores de 240 V de nivel 2.
A los mandos
De igual forma, nos ha sorprendido la conducción. En marcha, la sensación es que pesa menos de lo que pone en su ficha. El comportamiento es riguroso y va aún más lejos si optamos por la muy aconsejable opción de las ruedas traseras directrices. Le gustan las trazadas limpias, no las correcciones con el volante, pero resulta seguro y agradable de conducir. Y su asombroso nivel de confort se ve favorecido por la suspensión neumática de dos cámaras (que propicia un ajuste más firme en modo Dynamic para limitar el balanceo y mejorar la dinámica en curva), asociada a una amortiguación controlada Bilstein.
Y en el campo, junto a la tradicional transmisión integral, (el tren delantero se desconecta totalmente para reducir los consumos según las condiciones), el RR Sport cuenta con varios programas de conducción cuando dejamos el asfalto, donde es capaz incluso de afrontar zonas de vadeo de 90 centímetros de profundidad. La altura libre al suelo es variable gracias a la suspensión neumática: 21 cm en la posición normal, 24 cm en la off-road 1 y 27 cm en la off-road 2. También cuenta con una posición baja, para facilitar la entrada y salida del habitáculo, que deja la carrocería a 16 cm del suelo.
Conclusión
En resumen, enorme en tamaño y enorme en cualidades: autonomía en conducción eléctrica, prestaciones, capacidad todoterreno, calidad de presentación y comodidad es lo que más me ha gustado. Claro, me diréis que con este nivel de precio, a partir de 101.500 euros, es lo mínimo que se puede esperar de este Range Rover P400e PHEV. Ya, pero no todos lo consiguen.