Elon Musk llama "tontos" y "marionetas" a los saboteadores de la factoría alemana de Tesla
Un incendio provocado dañó una torre de alta tensión que alimentaba la fábrica. dejándola inoperativa por varios días, lo que supone el cese de la producción de unas 1.000 unidades diarias y pérdidas multimillonarias.
El fabricante estadounidense de automóviles eléctricos Tesla sufrió esta mañana un ataque a una torre eléctrica de su planta en las afueras de Berlín.
El gerente de la planta de Tesla en Alemania, André Thierig, confirmó que tras la parada obligada de la producción, que se prolongará durante toda la semana se dejarán de fabricar unas 1.000 unidades diarias del Tesla Model Y en Grünheide (cerca de Berlín), en la única factoría del fabricante de automóviles eléctricos en Europa.
Unos desconocidos prendieron fuego, a primera hora de la mañana, a una torre de alta tensión que estaba situada en un campo sin vallado de protección. De inmediato la policía deplegó un amplio operativo que incluyó helicópteros, drones y un grupo de agentes y perros.
El primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, calificó el hecho de terrorista "con consecuencias para miles de personas y muchas pequeñas y grandes empresas de nuestro estado".
El grupo de ultraizquierdista 'Grupo Volcán' acusó a Tesla de hacer trabajar a sus empleados en "condiciones extremas de explotación" y pidió la "destrucción completa de la Gigafactoría".
Ecoterroristas tontos y marionetas
Por su parte, el director general de Tesla, Elon Musk, mostró su indignación en la red social X (antes Twitter). "Estos son los ecoterroristas más tontos del mundo o son marionetas de aquellos que no tienen buenos objetivos medioambientales", escribió el directivo.
Activistas medioambientales que protestan en un bosque cercano a la fábrica contra la prevista ampliación de las instalaciones de Tesla rechazaron cualquier relación con el presunto atentado. Los ecologistas critican que el emplazamiento esté situado en una zona de protección hidrológica. La mayoría de los residentes de la zona se mostraron contrarios a los planes de ampliación, en una reciente consulta pública.
Tesla lleva casi dos años fabricando coches eléctricos en Grünheide, una planta que da trabajo a unos 12.500 empleados. La compañía automovilística quiere aumentar su ritmo de producción desde los actuales 500.000 coches anuales hasta un millón, lo que le obligaría a una ampliación de instalaciones.