Más allá de su utilidad urbana para movernos en medio del farragoso tráfico de nuestras ciudades, la moto es una combinación perfecta de eficiencia, libertad y diversión para desconectar de la rutina diaria y explorar nuevos horizontes durante el fin de semana. Desde escapadas a la montaña hasta recorridos por la costa, el motociclismo es una forma única de viajar, permitiendo una conexión directa con el entorno y el camino.

Uno de los aspectos más valorados por los encuestados en el estudio de Mapfre fue que salir de ruta y los planes gastronómicos eran los preferidos por  el 57% de los moteros consultados. Las múltiples rutas y paisajes que pueden descubrirse en moto junto a la posibilidad de realizar rutas gastronómicas, visitando pueblos con encanto y degustando la gastronomía local, suponen una experiencia enriquecedora. La flexibilidad que brindan las dos ruedas permite detenerse en cualquier lugar, disfrutando de la cultura culinaria de cada región.

La comunidad motera

En esta misma encuesta, los socios del Moto Club Mapfre demostraron que el motociclismo no solo es una actividad individual, sino que también representa una cultura con una fuerte comunidad. Los moteros suelen compartir su pasión a través de clubes y encuentros organizados, donde se generan lazos de camaradería y amistad. Estos eventos incluyen desde salidas en grupo hasta concentraciones con actividades recreativas y gastronómicas, las cuales priorizan para su ocio un 42% de los consultados.

Ser motero significa disfrutar del apoyo y la solidaridad de otros conductores, quienes comparten consejos, experiencias y rutas recomendadas. Esta red de apoyo refuerza la seguridad en carretera y potencia el disfrute de cada viaje.

Y en ciudad... movilidad inteligente

Los constantes desafíos de las grandes ciudades debidos al tráfico y movilidad posicionan a las motos como una solución práctica y eficiente. Un 37% de los encuestados utilizan su moto para moverse en ciudad animados por su tamaño compacto, su maniobrabilidad, los tiempos de traslado más reducidos y la posibilidad de aparcar en espacios reducidos. Además, las motos utilizan motores más pequeños que los coches, por lo que contribuyen a una movilidad más sostenible al tener un menor consumo de combustible y unas emisiones más reducidas.

Los motos eléctricas y las de baja cilindrada son una opción atractiva para un público cada vez más amplio, convirtiéndose en una inversión inteligente y una excelente alternativa para el día para quienes buscan reducir costos de combustible y mantenimiento.