Las ventas de turismos de más de diez años superan en un 38% a las de nuevos
La caída de las matriculaciones a raíz de la pandemia y de la guerra en Ucrania, están contribuyendo al aumento de las ventas de vehículos de más de diez años
La caída de las matriculaciones, como consecuencia de la crisis de semiconductores y el impacto económico derivado de la pandemia y de la guerra en Ucrania, están contribuyendo a que las ventas de vehículos de más de diez años superen ya en un 38% a las de vehículos nuevos, y concentran el 61,5% de las operaciones totales del mercado de segunda mano.
Los datos, que fueron dados a conocer en el encuentro “Espacio VO” organizado por la asociación de vendedores Ganvam para abordar el impacto de la transición digital y ecológica en el negocio del vehículo de ocasión, evidencian que las empresas y los rent-a-car, al no disponer de coches nuevos, han dejado de nutrir al mercado de vehículos usados jóvenes.
Mercado millonario
De ahí que la escasez de oferta hiciera que en el primer semestre se desplomara un 38% el número de operaciones con usados de entre 1 y 3 años, una tendencia que podría invertirse en la segunda mitad de año.
El estudio de Ganvam evidencia que los principales protagonistas del mercado de ocasión están siendo los modelos de más de 15 años. Estas operaciones, realizadas, principalmente entre particulares, han subido el 10,4% en lo que va de año, y concentran casi 4 de cada 10 transferencias, con el correspondiente impacto negativo para la seguridad vial y la contaminación.
Rejuvenecimiento
La patronal de vendedores alerta de la urgencia de poner en marcha políticas mucho más activas y eficaces de achatarramiento, para que el rejuvenecimiento del parque, y no solo la electrificación, se convierta en pieza clave de la transición ecológica. Según datos de Ganvam, un vehículo de más de 15 años emite un 90% más de CO2 y un 84% más de NOx que un coche actual con normativa Euro VI, por lo que para acelerar esta transición y hacerla accesible a todas las rentas y perfiles sociales se hace imprescindible que los incentivos apoyen no solo al vehículo nuevo sino también al usado de hasta cinco años con independencia de la tecnología que lo propulse.