Viajar seguro en verano, cómo preparar tu coche para los desplazamientos en vacaciones
Esta serie de recomendaciones puede ayudar a incrementar la seguridad vial de conductores y viajeros en sus desplazamientos.
El periodo estival es la época del año en que la mayoría tomamos nuestras vacaciones y, con ello, se dispara el número de desplazamientos por carretera lo que hace que tengamos que estar más pendientes de temas de seguridad vial. La mayor utilización del coche nos obliga a un adecuada preparación del vehículo y a la planificación detallada del viaje para hacer que las vacaciones no se vean empañadas por contratiempos evitables.
Esta serie de recomendaciones puede ayudar a incrementar la seguridad vial de conductores y viajeros en sus desplazamientos.
Puesta a punto previa del vehículo.
La previsión es fundamental, por ello debemos con antelación ciertos aspectos relevantes de nuestro vehículos con el fin de realizar cualquier ajuste previo, en caso de ser necesario, y evitar contratiempos en plenas vacaciones. Empezando por el estado de los neumáticos y su presión, los frenos, el nivel de aceite y de anticongelante, los filtros, las luces y la batería, pero sin olvidar la suspensión, el encendido y la inyección del coche, entre otros,
Planificar detalles y descansos del viaje.
Comience a disfrutar el viaje desde su preparación. Es importante planificar la ruta para evitar desvíos innecesarios y tener en cuenta los días de mayor intensidad de tráfico y las horas más desfavorables a la hora de iniciar un viaje, especialmente en las salidas de las grandes ciudades. Evite aquellos momentos del día en los que hace más calor, ya que la temperatura en el interior del vehículo es tan importante como cualquier otro factor. Así, una climatización adecuada, entre 21 y 23 grados, evitará que el conductor sufra de un mayor cansancio o somnolencia.
Además, conocer el trayecto puede ayudarnos a planificar las paradas que previsiblemente se van a realizar a lo largo del viaje, teniendo en cuenta que es aconsejable tomar un pequeño descanso para estirar las piernas cada 2 horas o cada 200 kilómetros.
Revisión de la documentación.
Antes de comenzar un largo desplazamiento, es importante comprobar que toda la documentación del vehículo se encuentra en vigor, fijándonos sobre todo en la caducidad del carnet de conducir y los puntos disponibles. También, que llevamos en la guantera todos los documentos necesarios para poder viajar sin problemas, como el permiso de circulación, los papeles del seguro, la ITV en vigor, etc.
Respetar los límites de velocidad.
La DGT nos recuerda que cada periodo estival, más de un millón de conductores circulan a velocidades superiores a las permitidas, lo que lleva, inevitablemente, a un aumento exponencial de accidentes durante estas fechas.
Conducir a la velocidad adecuada podría evitar una cuarta parte de las muertes en accidentes de tráfico, de ahí la importancia de atender las señales de limitación de velocidad, de una manera especial en las travesías de poblaciones. Baste recordar que circulando a velocidades superiores a 80 km/h hace que sea imposible que un peatón se salve de un atropello.
Pero no solo es importante respetar los límites de velocidad establecidos, la distancia de seguridad entre vehículos es fundamental para asegurar un margen de reacción suficiente ante cualquier incidente o frenada de emergencia, especialmente cuando las carreteras están congestionadas y las retenciones son más frecuentes.
La comodidad del conductor como foco principal.
Antes de comenzar el viaje el conductor deberá tener en cuenta cuestiones como sentarse de manera correcta frente al volante, fijar una separación cómoda entre el volante y los pedales, ajustar los retrovisores o ajustar la altura del asiento para lograr una visibilidad frontal completa.
Por otro lado, deberá evitar manipular el teléfono móvil o el navegador y llevar adecuadamente abrochado el cinturón de seguridad, comprobando que el resto de los ocupantes del vehículo también lo hagan.