Pues si el Dakar 2023 comenzó con una etapa que los participantes calificaron de especialmente dura, la segunda no se quedó atrás. El equipo Vallejo Racing la afrontaba tras una noche de trabajo para conseguir poner a punto el coche. Por delante 588 kilómetros de la segunda etapa con pistas cerradas, zonas de rocas y final entre dunas.

A buen seguro, los problemas de la primera etapa, donde hicieron que el Century CR6 de Vallejo y Tomé tuviera que pararse a poco de comenzar la etapa como consecuencia de la rotura de una mangueta.

Sergio lo contaba así “Hemos roto una mangueta al inicio de la especial, en una zona con muchos baches, y tuvimos que parar a reparar. Estoy trabajando más de mecánico que de piloto.

Tras intentar arreglarla, y en vista del tiempo perdido, Sergio y Mario decidieron no completar esta etapa y dirigirse a la asistencia para realizar la reparación en mejores condiciones e intentar reengancharse en la siguiente etapa.

Las confesiones de Sergio Vallejo

“Vamos a intentar seguir y hacer las etapas que vienen. No nos vamos a rendir” afirmaba el piloto gallego, quien nos narraba así su odisea de la segunda etapa.

“Anoche cuando volvíamos al vivac, pensé que tiene toda la pinta de que el Dakar nos está poniendo a prueba. Que sepa que no me voy a rendir fácilmente.

Mientras compartía cena con Carlos Checa, se acercó David Casterá, el director del rally y nos reconoció que las lluvias habían dañado tanto el terreno, que les estaba sorprendiendo los problemas de tantos pilotos con los pinchazos y la mecánica.

Luego supe que Laia se había quedado en la etapa y no iba a llegar hasta muy avanzada la noche, que la lucha de los líderes se había reducido a Nasser y Sainz…en fin. Parece que está siendo realmente duro.

Nosotros antes de empezar la especial notamos una vibración un poco incómoda y decidimos salir prudentes a ver si no iba a más. Pero la realidad es que había piedras del tamaño de una caja de Patatas Hijolusa.

Total que en alguna de las muchas que tocamos, se nos rompió una mangueta trasera. Como llevábamos recambio en el coche, nos pusimos a cambiarla. En el taller no lo haces en menos de una hora. Cuando llevábamos más o menos una hora trabajando, Mario y yo, casi exhautos, sudan como pollos, decidimos parar un poco y coger aire. Algunos tornillos se nos estaban resistiendo, al deformarse el trapecio y el anclaje de la rótula.

Después de tres horas de trabajo, cuando estábamos terminando, llegaron dos miembros de la organización, preocupados porque no conseguían conectar con nosotros. Nos dijeron que mejor no siguiésemos por la especial porque estaba destrozada y llena de “cadáveres” y que la organización no daba abasto recogiendo pilotos. 

¡El coche está para seguir y nosotros más aún!

Gracias una vez más a David y a la ayuda que está teniendo de Miguel, Patillas y Sergio del Astera Tema. Gracias amigos!”.

Desde luego, no está siendo el debut soñado en este rallye. El considerado rallye más duro del mundo está confirmando en esta edición su fama. Pilotos con experiencia en el Dakar, que corrieron en los tres continentes donde se disputó esta prueba, África, y Sudamérica, antes de Arabia, confirman la severidad extrema de esta edición.