Algo de razón debían de tener los equipos participantes cuando calificaron como de infernales las condiciones en que se desarrollaron las últimas etapas de la presente edición del Rallye Dakar. El raid más duro del mundo está haciendo honor, más que nunca en esta edición, a este calificativo, obligando a la organización a tomar medidas para evitar que las consecuencias de las torrenciales lluvias obliguen a suspender alguna etapa.

"Con la lluvia de los últimos días inundando el vivac de Al Duwadimi, no será posible recibir a la caravana del Dakar. Por ello, los programas deportivos para las etapas 6 y 7 han sido modificados en consecuencia" según dieron a conocer los organizadores del rallye.

La etapa 6, prevista para el viernes se mantendrá según lo previsto, pero con una distancia reducida unos 100 kilómetros, y los participantes deberán tomar una ruta de enlace de unos 300 kilómetros hasta el vivac en Riad.

En lo referente a la etapa 7, la del sábado, los pilotos disputarán la especial prevista inicialmente, entre Al Duwadimi y Riad y una vez finalizada esta especial, si las condiciones meteorológicas son favorables, la caravana se desplazará hasta el vivac de Al Duwadimi.

Todavía no está confirmado si el domingo 8 de enero, en la etapa 8 entre Al Duwadimi y Riad, con 398 kilómetros de especial, la organización se verá obligada a hacer arreglos, dependiendo de cómo evolucione el clima hasta entonces.