El sector del automovil en España, a pesar de las dificultades de 2022 debido a la escasez de microchips y problemas de abastecimiento, mantuvo su posición como el mayor aportador positivo a la balanza comercial nacional, según informa ANFAC. Las ventas de vehículos alcanzaron un saldo positivo de 16.457 millones de euros, aunque disminuyó su aportación a la balanza comercial en un 13,3% en comparación con el año anterior. La disminución se debió al aumento del 22,8% en las importaciones de vehículos, mientras que las exportaciones solo crecieron un 2,8%.

El valor de las exportaciones de vehículos aumentó un 2,8%, alcanzando los 35.164 millones de euros en 2022, mientras que las importaciones de vehículos aumentaron un 22,8% y alcanzaron un valor de 18.706 millones de euros. Aunque el sector en su conjunto (vehículos y componentes) generó un saldo positivo de 9.497 millones de euros en 2022, esto significó una disminución del 27,6% respecto al año anterior.

El mercado europeo sigue siendo el principal destino de las exportaciones de los vehículos fabricados en España. Alemania alcanzó la primera posición en 2022, seguida de Francia y el Reino Unido. En cuanto a las importaciones de vehículos, Alemania, Francia y República Checa fueron los principales proveedores al mercado español, mientras que China se convirtió en el cuarto origen de importaciones de vehículos con un valor de 1.366 millones de euros en 2022, un aumento del 1905,1%.

José López-Tafall, director general de ANFAC, destacó que a pesar de la complejidad del año pasado debido a la crisis de los microchips y otros factores, el sector de la automoción demostró su capacidad de resistencia y adaptación y su importancia para la economía nacional, ya que representa el 10% del PIB y dos millones de empleos. Según López-Tafall, es vital asegurar el futuro del sector a través de políticas industriales y mayores recursos.