Seat girará hacia la micromovilidad y Cupra liderará las ventas de la compañía
Tras haber alcanzado el 40% de las ventas en 2022, Cupra superará a Seat en el número de entregas en el presente ejercicio
Seat tiene previsto que su marca Cupra represente más del 50% de sus ventas totales en 2023, tras haber alcanzado el 40% en 2022 y experimentar un crecimiento interanual del 75% en entregas. En una rueda de prensa en Casa Seat, Barcelona, el CEO Wayne Griffiths y el vicepresidente ejecutivo de Finanzas y TI, David Powels, destacaron la inversión de más de 10.000 millones de euros en Cupra en 2022 y su ambición de convertirla en una de las 100 mejores marcas globales para 2030.
Para lograr este objetivo, Cupra planea lanzar los modelos Tavascan y Terramar en 2024 y el Urban Rebel en 2025, con la meta de alcanzar 500.000 ventas anuales. Además, la marca abrirá 'City Garages' en Madrid, Berlín, Manchester y París este año y evalúa su entrada en el mercado norteamericano.
Seat busca fortalecer la red de concesionarios en España y Europa y colabora con socios como el FC Barcelona y el festival de música 'Primavera Sound'. Además, anunciaron una colaboración con la cantante Rosalía.
La estrategia eléctrica de la empresa se centra en Cupra, ya que es difícil electrificar ambas marcas simultáneamente, aunque también apuesta por la movilidad eléctrica en microcoches y motos
Griffiths confirmó el cambio de Seat hacia la micromovilidad y, en este sentido, señaló que estudia expandir el proyecto de las motos Seat Mó fabricando también un coche para jóvenes clientes. La marca continúa las conversaciones con Silence para evaluar la producción conjunta de un microcoche biplaza eléctrico tomando como base el S04 de Silence.
El CEO de la compañía española destacó la colaboración con el Gobierno mediante iniciativas como el Perte Vec para impulsar la adopción de vehículos eléctricos en España, que actualmente tiene una cuota de mercado cercana al 10%, en comparación con el 20% europeo.
En relación con la normativa Euro 7, Griffiths mencionó que Volkswagen y Seat están debatiendo con la Comisión Europea y los gobiernos para evitar efectos negativos en el empleo. Considera que la normativa, en su redacción actual, tendría un impacto significativo en los empleos del sector automovilístico y que su aplicación en 2025 no es realista. Por ello, pidió posponerla y aplicarla de manera más pragmática.