Fabricado a partir de un armazón de madera de fresno, el primer Porsche 356 cumple 75 años
Los paneles de aluminio de los primeros Porsche 356 tomaban su forma de un armazón macizo construido con madera de fresno.
El Porsche 356, modelo que marcó el inicio de la exitosa historia de la marca alemana, cumple 75 años desde su creación. En sus inicios, la fabricación de este icónico vehículo contó con un armazón macizo de madera de fresno, utilizado para dar forma a los paneles de aluminio hechos a mano en Gmünd, Austria. Este proceso laborioso, realizado por maestros artesanos, necesitaba al menos 90 horas para lograr la inconfundible apariencia exterior del 356.
El museo del Automóvil Porsche en Gmünd, inaugurado en 1982, alberga esta matriz original en un sorprendente estado de conservación. A partir de 1948, se produjeron 52 ejemplares de los 356/2 en Gmünd, 44 coupés y 8 descapotables, así como entre 8 y 10 carrocerías "superligeras" (SL) destinadas a la competición en 1951 y 1952.
En aquella época, Porsche operaba bajo un régimen de división del trabajo, recurriendo a carroceros externos como Kastenhofer, Keibl, Tatra y Beutler. Posteriormente, con el traslado a la fábrica de carrocerías Reutter en Stuttgart a finales de 1949, se dio inicio a la producción en cadena, sustituyendo a los artesanos por herramientas de prensado y utilizando chapa de acero en lugar del aluminio.
Este cambio en la producción marcó el comienzo de la historia de éxito del Porsche 356, cuya fabricación en serie fue impulsada por las prensas modernas y la estampación.
Ahora, 75 años después de su creación, el Porsche 356 sigue siendo un ícono en la industria automotriz y un recordatorio de la evolución de la fabricación de vehículos a lo largo del tiempo.