Destacar un modelo concreto frente al resto de la amplia oferta comercial de BMW es tarea difícil. Podemos recurrir al listado de ventas para conocer los vehículos preferidos por los usuarios de nuestro país. Sin embargo, la realidad comercial no puede empañar las virtudes de otros modelos menos solicitados por los clientes que, sin embargo, ofrecen todo lo que podemos exigir a una berlina premium, a medio camino entre el Serie 5 y el Serie 7. El Serie 6 Gran Turismo que nos ocupa es uno de esos vehículos que invita a realizar confortables desplazamientos en un habitáculo sobresaliente y con todo lujo de detalles.

Algo de historia

Fue en 2017 cuando BMW decidió sustituir el Serie 5 GT por este Serie 6 Gran Turismo (GT). En esencia, representa el mismo concepto: una berlina de representación, que adopta una silueta más próxima cupé, que a la de un tres volúmenes. Una apuesta arriesgada, pero que en el caso del Serie 6 GT, ha resultado ser un ejercicio de pura elegancia.

La última actualización estética de este Serie 6 GT ha reforzado un aspecto clave como es el diseño, pero también los sistemas de seguridad o la conectividad, para aportar un nuevo impulso a esta berlina nacida para rodar y rodar por las autopistas.

Con unas dimensiones de carrocería de 5,09 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,54 metros de alto, el Serie 6 GT presume de uno de los habitáculos más amplios de la gama de BMW, en el que pueden viajar perfectamente tres adultos en las plazas traseras.

Exteriormente observamos un nuevo diseño de los nuevos paragolpes, las ópticas principales y los pilotos, así como de las tomas de aire frontales y de las colas de escape.

Equipamiento sobresaliente

El sistema de iluminación full-LED, con función adaptativa, es de serie. Como opción, puede incluir los denominados BMW Laser Light, con haz de luz láser (que es la que montaba nuestra unidad de pruebas), con un resultado espectacular.

Entre el completo arsenal tecnológico del modelo, mencionar que el paquete de asistencia Driving Assistant Professional, incluye nuevas funcionalidades, así como el asistente de aparcamiento que actúa también en marcha atrás. Y en cuanto a la conectividad, el Serie 6 GT cuenta con una doble pantalla digital del sistema de infoentretenimiento de 12,3 pulgadas (instrumentación y multimedia), así como los protocolos Apple CarPlay y Android Auto. El climatizador automático bizona puede solicitarse, en opción, de cuatro zonas.

Eterno motor diésel

Mecánicamente, nuestra unidad estaba impulsada por el motor 3.0 diésel de seis cilindros en línea y 286 CV, asociado a una caja de cambios automática Steptronic con convertidor de par y ocho velocidades, que nos hace disfrutar de todas las virtudes del bloque motor por su impecable suavidad de funcionamiento. Además, la tracción total xDrive estaba presente en nuestra unidad con un plus de seguridad cuando circulamos por carretas reviradas o con una climatología adversa.

La solvencia de este turbodiésel, con un generoso par motor de 650 Nm en un amplio rango de revoluciones, y el aporte del sistema de hibridación ligera, que aporta hasta 11 CV de empuje extra y le permite obtener al etiqueta ECO de la DGT, ayudan a entender esa sensación de magia que nos transmite un vehículo de estas dimensiones.

A nivel prestacional, esta unidad puede alcanzar los 250 km/h y acelerar de 0 a 100 en solo 6,1 segundos. En el apartado de consumos, el ordenador de a bordo señalaba un ajustado 6,9 litros a los cien, tras recorrer 2.400 kilómetros. Por cierto, superando sin dificultad los 1.000 kilómetros de autonomía con un tanque.

La vida a bordo

En el BMW 630d GT, pasan los kilómetros sin que aparezca rastro de fatiga o cansancio, tanto si ocupamos las plazas delanteras, como si se viaja en las traseras, donde los pasajeros gozan de un espacio y unas comodidades que parecen propias de la sala estar de su casa.

Sin duda alguna, el confort y el buen comportamiento dinámico tienen que ver con una suspensión sobresaliente. La de serie, suficientemente buena, combina amortiguadores convencionales delante y neumáticos detrás. Si se opta por la suspensión adaptativa que montaba nuestra unidad, entonces puedes valorar la verdadera dimensión de la comodidad aplicada a una berlina de esta categoría.

Sin abandonar el catálogo de opciones, he de señalar dos extras, hablando en términos dinámicos, que pueden suponer la guinda del pastel y de los que hemos disfrutado en nuestra prueba: el eje direccional trasero (Integral Active Steering) y las barras estabilizadoras activas, siempre asociadas a la suspensión adaptativa.

En resumen, este BMW reúne una serie de factores que comenzamos a entender plenamente cuando se empieza a circular, y mejor todavía, cuando realizas un largo viaje. El aplomo, la suavidad y el silencio que percibes desde el puesto de conducción te hacen comprender que no estás al volante de una berlina más, es un BMW Serie 6 GT.

• PRECIO
• BMW 630d XDrive GT
• Luxury Line. 286 CV
• 84.300 euros