Volvo Cars ha sido un elemento clave en la reunión de ministros de clima y medio ambiente de la Unión Europea (UE) en Estocolmo, donde probaron una amplia gama de vehículos eléctricos, incluidos los modelos Volvo C40 y XC40. La reunión tuvo lugar en el marco de la Presidencia del Consejo de la UE ostentada por Suecia en el primer semestre de 2023. Volvo Cars participó como coorganizador junto con Volvo Group, Scania, Mobility Sweden y el gobierno sueco.

El CEO de Volvo Cars, Jim Rowan, afirmó en su discurso que la compañía pretende convertirse en una empresa sin impacto sobre el clima antes de 2040 y totalmente eléctrica antes de 2030. En el primer trimestre del año, sus motores eléctricos e híbridos enchufables representaron el 41% de todos los vehículos Volvo vendidos a nivel internacional.

Además de electrificar sus vehículos, Volvo Cars también tiene la intención de reducir en un 40% la huella de carbono del ciclo de vida por vehículo medio entre 2018 y 2025, lo que incluye reducir las emisiones de carbono de la cadena de suministro. La compañía se asoció con el productor de acero sueco SSAB para investigar el desarrollo de acero de alta calidad de emisiones casi nulas para el sector. Volvo Cars planea utilizar este tipo de acero en todos sus vehículos de producción en serie para 2026.

Jim Rowan también destacó el compromiso de la compañía con la fabricación de baterías más sostenibles, mediante una sociedad conjunta con el fabricante sueco de baterías Northvolt. Juntos están desarrollando una nueva generación de baterías producidas en una gigafactoría en Gotemburgo, abastecida únicamente con electricidad sin impacto para el clima.