Hace 55 años, en medio del tumulto estudiantil en Francia, Citroen desveló en el campo de golf de Deauville el Mehari, un pick-up de diseño peculiar y carrocería de plástico ABS que ofrecía de 28 a 32 CV. El vehículo, construido sobre la plataforma Dyane 6, se produjo durante casi 20 años (1968 - 1987) con 144.953 unidades fabricadas, un inesperado éxito para un vehículo tan inusual.

El Mehari, conocido por su adaptabilidad a todos los terrenos y estaciones, debe su nombre a los dromedarios del norte de África y el Sáhara, conocidos por su resistencia y sobriedad. Aunque a primera vista parece un pequeño descapotable de verano, con una cubierta de invierno, el coche se sella completamente, convirtiéndose en un vehículo todo terreno.

Este automóvil es altamente modular, permitiendo transformar parte de su suelo en un respaldo para añadir dos asientos traseros. Con una carrocería fácilmente reparable formada por solo 11 piezas, es económico y fácil de mantener.

El Mehari solo tuvo tres versiones, incluyendo dos ediciones limitadas. En 1979 se introdujo una versión 4x4 y en 1983 se lanzaron dos versiones especiales Méhari Plage, de llamativo color amarillo, y el Méhari Azur, del que solo se fabricaron 700 unidades. 

Utilizado por administraciones públicas, comerciantes, artesanos y particulares, e incluso por el ejército francés que adquirió 11.457 unidades, el Mehari ha tenido una trayectoria notablemente diversa. 

El Mehari 4x4 hizo carrera en la asistencia médica por las carreteras de todo el mundo. Participó en el Rally París-Dakar en 1980, en el que se fletaron diez Mehari 4x4 para prestar asistencia médica a lo largo de la ruta. También ha dejado su huella en el cine, siendo especialmente recordado en la película "El gendarme de Saint Tropez".

Este concepto atípico y económico, diseñado con materiales modernos para la época, se ha convertido en un auténtico icono del automóvil, y sigue despertando el interés de las generaciones actuales.