El verano es la peor época para las carreteras con una tasa de mortalidad un 20% superior
En la última década, las carreteras españolas han registrado una alarmante tasa de 5 muertes al día durante la temporada estival, un 20,5% más alta que en otros periodos.
El verano, una época de vacaciones y descanso, resulta ser el periodo más riesgoso para la conducción en España, según un estudio de la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL). En la última década, las carreteras españolas han registrado una alarmante tasa de 5 muertes al día durante la temporada estival, un 20,5% más alta que en otros periodos.
Se identificaron más de 165.000 accidentes durante las vacaciones de verano en los últimos 10 años, con una trágica suma de más de 3.300 muertes y 234.000 personas heridas. Los accidentes tienden a suceder más en carreteras convencionales, debido a la salida de vía y se producen más cerca del destino, probablemente por la fatiga y la confianza excesiva. Esta tendencia es más común en hombres jóvenes de 18 a 29 años.
El estudio, basado en datos oficiales de la Dirección General de Tráfico (DGT) y más de 1.700 encuestas en todo el país, reveló hábitos de conducción preocupantes. Alrededor de 17 millones de conductores (61%) no siguen las recomendaciones de descanso, 15 millones (54%) admiten exceder los límites de velocidad y otros 6 millones (23%) admiten consumir alcohol durante los viajes de verano.
Gráfico: Fundación Línea Directa
Respecto a las comunidades con mayor número de tramos críticos durante las vacaciones, Cataluña, Andalucía, Castilla y León y la Comunidad Valenciana lideran la lista, mientras que Extremadura, Navarra y Murcia tienen menos tramos de este tipo. Los tramos de carretera con más fallecidos en la última década durante estos desplazamientos se localizan en Tarragona (AP-7), Burgos (antigua N-1) y Girona (C-33).
Ante la previsión de 95 millones de desplazamientos de largo recorrido en las carreteras españolas este verano, un 1,75% más que el año pasado, la DGT y las fundaciones involucradas en el estudio instan a los conductores a ser más responsables y a seguir las recomendaciones de seguridad vial. La conducción en verano puede ser especialmente crítica debido a los efectos del calor, la fatiga, las distracciones, el tráfico denso, las imprudencias y la velocidad excesiva.
Las conclusiones del estudio, aunque sombrías, son una llamada a la conciencia colectiva para prevenir accidentes de tráfico y preservar vidas.