Carlos Sainz (Ferrari) ha sumado en Singapur su segunda victoria en la Fórmula 1 dominando la prueba de principio a fin y rompiendo la hegemonía de Max Versstappen y el equipo Red Bull en las primeras quince carreras del mundial.  

El piloto madrileño supo dosificar, primero,  y defender, después, su posición frente a Lando Norris (McLaren) y a los dos Mercedes de Lewis Hamilton que acabó subiéndose al tercer cajón del podio, y de George Russel que, más incisivo, acabó estrellando su coche en la última vuelta. 

El Safety Car originado por la salida de pista de Logan Sargeant (Williams) y el posterior Virtual Safety Car originado por la rotura del Alpine de Esteban Ocon tuvieron una deterninante influencia en el desarrollo de la carrera. El primer paso por boxes sacó de la lucha por la cabeza a Charles Leclerc (Ferrari); a falta de 15 vueltas para el final,  el Virtual SC fue aprovechado por Mercedes para calzar a ambos monoplazas con neumaticos blandos que desde entonces comenzaron a recuperar tiempo respecto a Sainz a razón de 1 a 2 segundos por vuelta, lo que permitió a Russell y Hamilton acercarse hasta posiciones de podio.

Tampoco fue muy satisfactorio el paso de Fernando Alonso por boxes. En su primera visita, fue penalizado con 5 segundos de sanción por pasarse los límites en el acceso al pit lane; en su segundo paso debió cumplir la penalización y, por si fuera poco, sufrió un desastroso cambio de neumáticos, por lo que su stint se prolongó cerca de medio minuto, lo que echo por tierra cualquier tipo de aspiración del asturiano, que acabó la carrera en decimoquinta posición.

Con Norris y Hamilton acompañando a Sainz en el podio, tras estrellar Russell su Mercedes contra el muor, Leclerc finalizó cuarto, por delante de Verstappen que con su quinto puesto rompía así su racha de victorias consecutivas.