Max Verstappen continuó mostrando su superioridad en México al sumar una nueva victoria, la 16ª en las 19 carreras celebradas en su triunfal temporada. El piloto neerlandés que Red Bull, que partía desde la tercera posición en parrilla, rebasó a los dos Ferrari que lo precedía y se puso en cabeza, posición que no abandonó hasta el final de la carrera.

 Mala suerte para Checo Pérez, que en el GP de su casa tuvo que abandonar. El mexicano que había efectuado una buena salida resultó el gran perjudicado del bocadillo que entre los dos pilotos de Red Bull le hicieron a Charles Leclerc. El de Ferrari no pudo evitar tocar a Checo, cuyo monoplaza salió literalmente "volando" fuera de la pista en la primera curva, viéndose obligado a decir un amargo adiós ante su afición.

Otra fuerte salida de pista, protagonizada por Kevin Magnussen (Haas), sin consecuencias físicas para el piloto, originó una bandera roja. 

Tras la resalida, Verstappen no tuvo dificutad en mantener su posición de privilegio e imponerse al cabo de las 75 vueltas al trazado del Autódromo Hermanos Rodríguez. Hamilton, que en la parada se decidió por los neumáticos de compuesto medio, consiguió superar a los Ferrari y entró en segunda posición, por delante de Leclerc y Sainz.

Con su cuarto puesto de México, Sainz iguala los 183 puntos de Alonso en el mundial. Fernando protagonizó un nuevo abandono con daños en su monoplaza,  tras firmar de nuevo un fin de semana para olvidar. El asturiano así lo reconocía. "Llevábamos un fin de semana regulín y luego pasé por encima de una pieza en la primera curva, posiblemente del coche de Checo, que daño el fondo del coche y tuve que abandonar"