Las directrices para el RM 65-01 McLaren W1 exigían que el reloj reflejara las características vanguardistas y de altas prestaciones del coche en cuanto a su forma, materiales y funcionalidad, así como el «motor» que lo propulsa. Este desarrollo pone de relieve los valores compartidos que han dado vida a la asociación: superar los límites de las prestaciones, impulsados por la pasión y la conexión humana.

El reloj de conducción definitivo

Richard Mille optó por equipar el RM 65-01 McLaren W1 con su movimiento de cronógrafo automático de más altas prestaciones, el RMAC4, que late a una velocidad de 5 Hz o 36.000 alternancias por hora. Este elevado ritmo de oscilación permite registrar los tiempos transcurridos con la precisión de décima de segundo mediante la activación, precisa y ultrasuave, del cronógrafo.

También en el tema de la velocidad, el movimiento del RM 65-01 McLaren W1  cuenta con un sistema de «cuerda rápida» que permite recargar por completo la autonomía de 60 horas en poco tiempo mediante el pulsador especial de Quartz TPT naranja.

Y, en consonancia con la filosofía de McLaren de "prestaciones en todas partes", el RM 65-01 McLaren W1 también es perfecto para el uso diario gracias tanto por su robustez como por su rotor de geometría variable que puede ajustarse al estilo de vida del usuario. La visión a través del cristal permite apreciar plenamente la placa base, así como los puentes de titanio de grado 5 tratados con PVD negro y electroplasma gris.

El director técnico de la exclusiva compañía relojera, Salvador Arbona, dijo que "este proyecto ilustra a la perfección la filosofía de Richard Mille de superar constantemente los límites técnicos para crear relojes innovadores que incluyan los últimos avances relojeros con un enfoque funcional, práctico y de altas prestaciones'.

Un reloj como ningún otro

Al igual que el McLaren W1 fue diseñado para ser el supercoche más avanzado de la marca hasta la fecha, el reloj que lo complementa es uno de los más complejos técnicamente de todas las «máquinas de competición en la muñeca» de Richard Mille. Su caja de carbono se inspira en las líneas del coche para envolver el movimiento automático de cronógrafo de precisión del reloj, al igual que la carrocería del W1 envuelve su motor y a sus ocupantes. El llamativo diseño del Mc Laren W1 dio lugar al bisel «doble» dentellado del RM 65-01, uno de los mayores retos técnicos en la creación del reloj.

El bisel es el más plano que jamás haya fabricado Richard Mille y el diseño de la esfera está  basado en las llantas de las ruedas de McLaren, resaltando algunos detalles con colores que son sinónimos de la marca, evocando el salpicadero de un supercoche.

Superando las expectativas

Siendo un verdadero reloj para pilotos, el RM 65-01 McLaren W1 cuenta con la célebre corona «selectora de funciones», que funciona como un selector de transmisión al dar la opción de elegir entre tres posiciones diferentes W para «Cuerda», D para «Fecha» o H para «Ajuste manual».

La corona está fabricada en titanio de grado 5 con un revestimiento parcial de caucho en color «papaya orange» de McLaren y una punta adornada con una «»Speedmark» de McLaren en papaya. Los detalles de las llantas también inspiraron la forma de los pulsadores del cronógrafo y del botón de cuerda rápida. Al girar el reloj y mirar a través del fondo de la caja de cristal de zafiro podemos contemplar el mecanismo magníficamente acabado.