Para los españoles la etapa estuvo marcada por los serios accidentes de Joan Barreda, en motos, y de Carlos Sainz, en coches. Ambos tuvieron que ser evacuados hacia un centro médico como consecuencia de sendos accidentes, aunque en el caso del piloto de Audi, con una inesperada vuelta atrás para llevar su coche hasta el vivac.

Pero la vida seguía para el Vallejo Racing, y Mario y Diego debían afrontar una etapa más sin el sistema de autoinflado de las ruedas, que les permite ajustar la presión de los neumáticos según el terreno.  

Así resumía el equipo gallego que afronta su primer Dakar la jornada de ayer

Dunas, trampas y barro

“Después de la jornada de descanso, que casi le vino mejor al coche que a nosotros, salimos a la etapa como nuevos. Fue un día casi tranquilo. Y digo “casi” porque ya empiezo a tener claro que no es posible hacer una especial entera sin bajarnos del coche. Quizás por eso, nada más salir, tuvimos que cambiar un pinchazo. Pero a partir de ahí no volvimos a pararnos.

Es cierto que los primeros 60 kilómetros de dunas escondían muchas trampas. Que caiga en ellas Carlos Sainz, da una idea de lo engañosas que eran. Por cierto, a él tengo que darle las gracias por los consejos que me dio antes de empezar el rally. Me sirvieron de mucho.

Al llegar me enteré del susto que se habían dado en esa zona Carlos Checa y Marc, pero lo entiendo perfectamente. No basta con ser prudente. Casi hay que ir parado para no dañar el coche, o lo que es peor, las vértebras. Luego pasamos unos ríos y barro en el que había mucha movida de coches atascados. Pero bueno, gracias a los cursos que impartimos en Galicia a los brigadistas de incendios de la Xunta de Galicia, y a los amigos/monitores Nacho de La Concha y Yañez (el crack de aquellas “ecotrac”) me desenvolví bien en ese medio al que estoy más acostumbrado.

Luego había un waypoint oculto en el que Mario estuvo muy fino y perdimos poco. Había cientos de trazas de los de delante dando vueltas. Hasta meta fuimos con margen, pero apretando algo donde lo veíamos claro. De todas maneras, no podéis imaginar la sensación de riesgo cuando ves los peligros constantes si te confías.

Ah! A última hora, el camión de Jacoste, Fontdevila y Xoan, estaba atascado en el barro del Km 120. Espero que les sacasen de allí sin tener que dormir en el camión.

¡¡Seguimos!! Mañana más”.