En busca de la eterna juventud, Porsche casi ha logrado este hito en la historia del automóvil con su icónico 911. El 911 es atemporal, siempre joven y deseable, gracias en gran parte a la genética heredada del modelo original de 1963. Pero el impulso continuo de este icónico modelo también tiene mucho que ver con la gestión de la gama, que persigue la idea de descubrir continuamente nuevos rasgos de carácter 

Michael Steiner, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Investigación y Desarrollo, destaca el papel de las versiones GT3 RS y Dakar en la singularidad y atractivo de la marca. Ambos modelos abordan diferentes estilos de vida y demuestran la creatividad y capacidad de desarrollo de Porsche.

El 911 Dakar, el primer 911 todoterreno de producción en serie, fue desarrollado durante tres años y medio. Con un sistema de elevación de carrocería, refuerzos de acero inoxidable, protecciones en los brazos transversales y otros elementos específicos, el Dakar está diseñado para circular off-road hasta 170 km/h. Cinco modos de conducción, incluidos el modo Rallye y Offroad, ofrecen tracción y control en diversas superficies. Limitado a 2.500 unidades, algunas contarán con el pack opcional Rallye Design, que rinde homenaje al Porsche 953 y al 959.

Mientras tanto, el 911 GT3 RS, con 525 CV (386 kW), un diseño ligero y un concepto aerodinámico avanzado, el GT3 RS es una máquina de alto rendimiento en la carretera. Este modelo también cuenta con un sistema de reducción de resistencia al aire (DRS), similar al de la Fórmula 1, que permite al piloto alcanzar velocidades elevadas en tramos rectos.

La producción de estos modelos exclusivos en Zuffenhausen demuestra la adaptabilidad de esta factoría para acomodarse a la fabricación vehículos únicos. El 911 Dakar requiere un proceso de pintura especial, mientras que el 911 GT3 RS, con sus puertas de polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) y jaula de seguridad de fibra de carbono, cambia la secuencia de construcción.

A pesar de todas las singularidades de estos modelos, Porsche ha integrado el 911 Dakar y el 911 GT3 RS en la línea de montaje de una manera eficiente, homogénea y que garantiza la calidad.

Frank-Steffen Walliser, Vicepresidente de Arquitectura Completa de Vehículos, señala que en la década de 1980, los 911 especiales se desarrollaron principalmente para competición, como el 935/78 Moby Dick y el 911 para las 24 Horas de Le Mans y el Rallye París-Dakar. Hoy, Walliser se encarga de establecer las premisas para el desarrollo y la concepción general de los futuros modelos, asegurándose de que se cumplan los sueños de los clientes en todas las categorías.

La gestión de la gama a través de la emoción y la innovación mantiene al 911 siempre joven y deseable, asegurando su lugar en la historia del automovilismo.