Los ministros de Energía de la Unión Europea han aprobado la prohibición de la venta de vehículos con motores de combustión, incluyendo los de diésel, gasolina e híbridos, a partir de 2035. Alemania ha levantado su veto después de forzar un acuerdo con la Comisión Europea para aclarar el papel que tendrán los combustibles sintéticos a partir de esa fecha. El acuerdo, que forma parte del paquete climático de la UE, fue aprobado en el pleno del Parlamento Europeo en febrero y recibió el visto bueno formal de los ministros en una reunión el martes.

El acuerdo ha sido respaldado por la mayoría de los países de la UE, incluyendo Alemania. Sin embargo, Polonia e Italia han rechazado la prohibición, mientras que Bulgaria se ha abstenido. A pesar de ello, el levantamiento del veto de Alemania ha permitido que el acuerdo se formalice.

La prohibición de los motores de combustión es el primer elemento del paquete climático que los 27 países de la UE y el Parlamento Europeo acordaron en octubre de 2022. El objetivo del paquete climático es reducir al menos en un 55% las emisiones contaminantes del bloque en el horizonte de 2030 respecto a las de 1990.

Las dudas de última hora de Alemania e Italia generaron preocupación en las instituciones, ya que podían poner en peligro la adopción de la norma. El vicepresidente de la UE para el Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans, anunció el levantamiento del veto de Alemania el pasado sábado, lo que permitió que la prohibición se formalizara en la reunión del martes.

La vicepresidenta tercera ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha criticado el movimiento de última hora de Alemania, afirmando que "no ha sido bueno ni agradable". Ribera espera que todos los Estados miembros hayan aprendido que este tipo de maniobras "no pueden sentar un precedente que se utilice siempre".