El enigmático Porsche 901 Nº 6: la joya perdida que Alois Ruf redescubrió y restauró
Ruf, entonces de 14 años, viajaba con su padre en un Opel Rekord en la autopista A8 cuando un Porsche azul emergió de la lluvia, despertando el interés del jéven por la marca.
Alois Ruf, director General del Centro de Servicios Porsche de Pfaffenhausen, ha compartido su conmovedora historia de cómo un encuentro casual con un Porsche 901 en 1964 encendió su pasión por la marca. Alois, entonces de 14 años, viajaba con su padre en un Opel Rekord en la autopista A8 cuando un Porsche azul emergió de la lluvia, dejándole una impresión duradera.
La familia Ruf siempre había admirado los vehículos de Porsche, especialmente desde que su padre, mecánico de profesión, atendió en su taller algunos Porsche 356. Sin embargo, otro modelo llamó poderosamente la atención del joven Alois, el Porsche 901, presentado en 1963 y comercializado a partir de 1964 y renombrado poco después, cuando solo se habían fabricado 82 unidades, como 911.
Fue en 1969, con motivo de su 19º cumpleaños cuando su padre le regaló a Alois un 901 de segunda mano dañado por un accidente. Ruf le dedicó algún tiempo para repararlo y modificarlo estéticamente, pero eventualmente lo dejó de lado mientras se centraba en establecer su empresa. Años después, decidió restaurarlo y descubrió que su ejemplar era el sexto 901 producido, un modelo que se creía desaparecido.
Durante la restauración, Alois Ruf también localizó un motor bóxer de seis cilindros apropiado para el vehículo, aunque no era el original. La investigación reveló que el 901 Nº6 había sido utilizado como vehículo de exposición, un coche de pruebas y el automóvil personal de Ferdinand Piëch antes de ser vendido a Hans Mezger, y finalmente a Alois Ruf padre.
Alois Ruf, conmovido por la historia de su 901, se pregunta ahora si el vehículo que vio en la autopista A8 en 1964 pudo haber sido el mismo coche, quizás con Piëch al volante. Aunque esto sigue siendo un misterio, el sexto Porsche 901 fabricado ahora se encuentra restaurado a su estado original y es un testimonio del amor de Ruf por la marca.