El mundo del motor ha sido testigo de una venta excepcional, y es que un apasionado de Porsche ha pagado la impresionante suma de 1,2 millones de dólares por un ejemplar único: el Porsche Classic Club Coupe. Este vehículo fue magistralmente creado por Porsche Classic, la división de clásicos de la marca, para el Porsche Club of America (PCA) en un proyecto de personalización denominado “Sonderwunsch”, partiendo de un 911 (996) de 1998.

La subasta tuvo lugar en el Porsche Experience Center de Atlanta, EE. UU., en el marco de la celebración de "75 años de vehículos deportivos Porsche". Se presentaron 75 exclusivos vehículos de la marca, gestionados por la casa de subastas Broad Arrow. Entre estos, destacaban un 904 Carrera GTS de 1964, un 962 de 1984 y un 911 SC “Safari” Rally de 1980.

El Classic Club Coupe se inspira en el 911 Sport Classic (997) de 2009, una edición limitada a 250 unidades que, curiosamente, nunca se vendió en los Estados Unidos. Además, este modelo toma elementos del 911 Sport Classic (992), cuyo diseño era aún secreto durante el desarrollo del Classic Club Coupe. Entre estos elementos destaca la pintura exterior gris Sport metalizada y el estampado Pepita de pata de gallo en las secciones centrales de los asientos.

En cuanto a su diseño, el Porsche 911 Classic Club Coupe exhibe detalles en color gris claro y azul, un techo de doble cúpula, llantas Fuchs y un alerón trasero fijo de tipo “cola de pato”, en un guiño al 911 Carrera RS 2.7 de 1972. Muchos de sus componentes internos y externos llevan la firma Club Blue de PCA, y tanto los paneles de las puertas como los asientos, están revestidos en cuero y el característico tejido con estampado Pepita de pata de gallo.

Respecto a su motorización, el Classic Club Coupe dispone de un potente motor bóxer 3.6 de 381 CV (280 kW) del 911 GT3 de primera generación (996), del que también hereda los frenos y otros componentes de chasis. Sin duda, este modelo ejemplifica la amplia gama de posibilidades que ofrece el programa de personalización “Sonderwunsch”, y se erige como testimonio del apasionado trabajo de Porsche en la creación de vehículos únicos.