El futuro de Audi es “e-tron”, el apellido de su gama eléctrica
En su apuesta inequívoca por la sostenibilidad, Audi continúa impulsando su transformación en una marca con cero emisiones de CO2.
Audi iniciaba su andadura eléctrica a finales de 2018 con el lanzamiento del e-tron y sin renunciar a la deportividad inherente a la marca. Desde entonces, la implementación de modelos eléctricos, que Audi, bautiza con el apellido e-tron no se detiene y, así, en 2024 llegarán el Audi Q6 e-tron y el A6 e-tron, con lo que la marca de los cuatro aros anuncia que pasará de sus 8 modelos e-tron actuales a contar con más de 20 vehículos de propulsión 100% eléctrica en su gama. Y a partir de 2026, todos los nuevos modelos de Audi que se lancen al mercado serán puramente eléctricos.
El pasado ejercicio, Audi registró un aumento de alrededor del 44% en las ventas de modelos e-tron y las previsiones apuntan a que en 2025 un 33% de sus ventas sean totalmente electrificadas.
Los ocho magníficos de Audi
La gama e-tron de Audi cuenta en la actualidad con ocho modelos con los que hemos tenido ocasión de rodar por carreteras de la provincia de Pontevedra y que destacan por sus prestaciones y eficiencia, un sistema de recarga innovador y una conectividad sin precedentes:
Q4 e-tron y Q4 Sportback e-tron, con potencias de 204 o 299 CV y precios desde 58.700 euros.
Q8 e-tron y Q8 Sportback e-tron, con potencias de 340 CV o 408 CV y precios desde 84.600 euros.
SQ8 e-tron y SQ8 Sportback e-tron, con 503 CV de potencia y precios desde 106.500 euros.
e-tron GT, con 476 CV de potencia, y precio desde 110.000 euros.
RS e-tron GT, con 598 CV, y precios desde 151.000 euros.
La hoja de ruta
El calendario de Audi tiene marcado que en 2025 se produzca el lanzamiento del último modelo con un propulsor de combustión, que será el mejor motor de combustión jamás fabricado por la marca de los cuatro aros, que a partir de 2026 todos los nuevos modelos de Audi sean eléctricos, que en 2033 cese por completo la fabricación de modelos de combustión y, finalmente, que en 2050 Audi alcance el objetivo de ser una marca 100% libre de emisiones.
Además, la apuesta de Audi pasa no solo por ofrecer automóviles eléctricos eficientes y con grandes prestaciones sino por crear un ecosistema que le permita ser una marca totalmente sostenible con planes, por ejemplo, como el de que todos los concesionarios sean 100% neutros en emisiones. También en conseguir eliminar la huella de carbono en todo el proceso de fabricación, para lo cual, la firma alemana ha diversificado y optimizado sus líneas de producción con acciones como la fabricación de modelos e-tron en la misma planta que se produce el Audi R8.
En cuanto a la eficiencia energética de sus factorías destacaremos que la planta de Györ cuenta con el edificio con mayor número de placas fotovoltaicas de Europa, la de México no consume una gota de agua, solo la recicla, y cuenta con una planta de fabricación de baterías en Saltzgitter, otra en Canadá, y la tercera gigafactoría se está construyendo en la localidad española de Sagunto.
Soluciones complementarias
Entre las características más destacadas de los modelos e-tron de Audi podemos destacar la facilidad de gestión de la recarga, por ejemplo con el servicio Audi Home Charging, que incluye un cargador wallbox que puede gestionarse desde el teléfono móvil o el Audi Charging Service que facilita el acceso a más de 400.000 puntos de recarga públicos en 27 países. Otros sistemas de asistencia disponibles en los modelos eléctricos son el planificador de rutas, que nos informa de la estrategia ideal de recarga en viajes de largo recorrido, o el asistente de eficiencia que puede acelerar y frenar de forma predictiva, adecuándose al trazado de la vía y al tráfico.
El director de Comunicación de Audi España, Ignacio González destaca la apuesta de la marca por la electrificación. “Estamos intentando implantar este tipo de movilidad que creemos que será la movilidad del futuro”. Pero para impulsar la electrificación en nuestro país es necesario algo más y González pone deberes a las Administraciones insistiendo en que es de vital importancia “impulsar el desarrollo de una infraestructura adecuada, acelerando la implementación de puntos de carga y acortando los plazos administrativos para abrir un cargador”.
