Ocho parabrisas que son lo más de lo más
El parabrisas se incoporó a los automóviles como protector de los ocupantes frente el viento, la lluvia y el polvo; sus formas aerodinámicas, su composición y sus funciones han ido evolucionando con el tiempo.
En la actualidad, resulta muy difícil imaginar un coche sin parabrisas. La importancia de este elemento en los automóviles actuales está fuera de toda duda, por la protección y seguridad que nos ofrecen.
La empresa dedicada a la sustitución y reparación de parabrisas, Carglass, efectuó una curiosa selección de parabrisas que destacan en diferentes aspectos.
El más grande
El parabrisas de automóvil más grande del mundo es el del Tesla Model X. Tiene nada menos que tres metros cuadrados de superficie. Denominado “Big Sky”, este modelo lleva el concepto de parabrisas panorámico a otro nivel, proporcionando gran visibilidad y un habitáculo muy luminoso que según Elon Musk, “ofrece una experiencia de conducción similar a la que se experimenta en la cabina de un helicóptero”. Para evitar los deslumbramientos por el sol, dispone de un tintado inteligente sin elementos metálicos que favorece la conectividad del coche.
El más pequeño
Es el del Mercedes-Benz SLR Stirling Moss (2003-2009). En realidad se trata de dos pequeños deflectores, con una superficie de 0,030 m2, diseñados para desviar el flujo de aire y que no ofrecen ninguna protección en caso de vuelco.
El más avanzado
El del Mercedes Clase S concentra las últimas innovaciones, con una pantalla head up display que abarca una superficie equivalente a 77 pulgadas. Este parabrisas aloja hasta tres cámaras de los sistemas ADAS, además de los sensores de lluvia y de luz, y puede equipar un limpiaparabrisas con eyectores incorporados que pulverizan líquido calefactado.
El más fino
Es el que montaba el prototipo de Toyota i-Road, un biplaza eléctrico presentado en el Salón de Ginebra de 2013, que para reducir su peso al máximo utilizaba el parabrisas más delgado de la historia, con un vidrio laminado cuyas capas exteriores tenían 2,0 mm de espesor y la capa intermedia, 1,0 mm.
El más grueso
El parabrisas más grueso se corresponde con el nivel B7 de blindaje, el más elevado. Su espesor de hasta 80 milímetros (8 cm), se logra con diferentes capas de vidrio y policarbonatos; y es capaz de resistir impactos de bala convencionales, y de 1 a 3 impactos de proyectiles de gran calibre. Los montajes y sellados solo se pueden liberar mediante detonaciones pirotécnicas y el parabrisas sale despedido permitiendo a los ocupantes abandonar el vehículo.
El más antiguo
Los primeros coches no tenían parabrisas. Este elemento apareció en 1904 y se desconoce cuál fue el primer modelo en montarlo. Los primeros parabrisas eran dos láminas de cristal que el conductor podía plegar cuando se ensuciaban. En 1908 se comenzó a ofrecer el parabrisas como opción en el Ford T y años después, en 1915, Oldsmobile fue la primera marca en incluirlo como elemento de serie en todos sus vehículos.
El más resistente
La Indycar fue la primera competición que introdujo el parabrisas en los monoplazas. El Aeroscreen se compone de un parabrisas de policarbonato laminado balístico, diseñado por RedBull, que impide la entrada al habitáculo de objetos y protege en caso de vuelco. un parabrisas laminado de policarbonato laminado balístico y un marco de titano, capaz de repeler el impacto de un objeto de un 1 kilo de peso a 350 km/h.
El menos seguro
El parabrisas menos seguro es el que no existe. En los últimos años se han lanzado muchos deportivos que carecen de parabrisas (Ferrari, Lamborghini, Aston Martin y McLaren), una moda que supone un paso atrás en seguridad, hay que recordar que el parabrisas nos protege de los elementos (viento, lluvia, nieve o rayos UV), del aire frío o muy cálido, del polvo en suspensión… y también de la intrusión al habitáculo de objetos. Además, en caso de vuelco, el parabrisas actúa como apoyo del airbag del acompañante cuando éste se despliega y sirve de soporte a las cámaras y sensores de los sistemas de seguridad ADAS; elementos de seguridad que ninguno de estos automóviles puede equipar.
