¿Deberían copiar los talleres de coches a la industria de la moda?
En un mundo en el que la sostenibilidad cada vez es más importante para empresas y consumidores, los cambios en la industria automovilística son vitales y uno de los retos del sector pasa por la reparación frente al reemplazo de piezas para ser más sostenible
La realidad es que el automóvil ya ha dado pasos muy importantes con el fomento de los vehículos eléctricos, pero aún queda mucho camino por recorrer. Un espejo en el que mirarse puede ser la industria de la moda que, con el objetivo de ser más sostenible, superó hace ya mucho tiempo el estigma que suponía proponer a los clientes utilizar ropa usada para ser más sostenibles. Este cambio en el mundo de la moda no solo ha beneficiado al medio ambiente, sino que ha impactado de forma positiva a cientos de miles de ciudadanos concienciados que buscan calidad sin comprometer sus valores.
Reutilizar piezas
Esa misma revolución es necesaria en sector de la automoción, porque el hecho de que una pieza sea usada no significa que no se pueda reutilizar. Sin embargo, siguen existiendo muchos prejuicios que asocian a “piezas usadas” el calificativo de “no útiles”, “baja calidad” o “escasa confianza”, aunque solo sea por lo que ello supone de transformador para nuestro entorno.
Un estudio publicado por Allianz revela que el incremento de tan solo un 2 % en las tasas de reutilización (en lugar de sustitución por piezas nuevas) podría reducir en Europa las emisiones de CO2 en unas 30.000 toneladas, el equivalente al consumo de energía de 5.000 hogares. Esto, además, podría fidelizar a los clientes comprometidos, tal y como ha hecho la industria de la moda, ofreciendo una experiencia más cercana a los valores relacionados con la protección del medio ambiente y un elemento distintivo frente a otros talleres o marcas, que redundaría en la mejora del negocio.
Pero para cambiar la concepción de los conductores, las compañías de seguros y los talleres tienen una importante responsabilidad, dejando claro que las piezas usadas no tienen por qué convertirse en chatarra y no comprometen la seguridad de la conducción. De hecho, pueden llegar a ser más eficientes, más sostenibles y desde luego menos costosas, tanto para los dueños de los talleres como para los propietarios de los vehículos.
La industria de los seguros de automóvil también puede desempeñar un importante papel en esta transición animando a los talleres a priorizar las reparaciones y mostrar su compromiso con un futuro más verde.
Formación especializada y tecnología, claves en la transformación
Para que la necesaria revolución ocurra, es importante que los técnicos del taller cuenten con la cualificación y las herramientas adecuadas para determinar si las piezas afectadas se pueden reparar. Esto abre nuevas posibilidades de ofrecer a los talleres nuevos proyectos de formación con los que fidelizar a sus profesionales en un momento en el que la falta de técnicos especializados está afectando enormemente al sector. En Reino Unido, por ejemplo, se espera un déficit de hasta 160.000 profesionales en los próximos 7 años.
Por otro lado, y como en tantas otras industrias, la tecnología puede facilitar el trabajo enormemente. La Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, es imprescindible para analizar los fallos en los vehículos eléctricos y facilitar la formación online rápida y precisa de los profesionales.
En definitiva, nos encontramos en un momento de transición hacia nuevos modelos de vehículos más sostenibles, que debe ir acompañada de una revolución también en el mercado de las reparaciones, por lo que es fundamental el papel de los talleres a la hora de cambiar la percepción de las piezas usadas, igual que lo hizo hace tiempo la industria de la moda y que ha demostrado su éxito.
* Rana Farag es directora de Soluciones de Inteligencia Artificial en Solera
