Dakar 2024. Etapa 10 | Sainz salva el primer set-ball en la montaña rusa del Dakar
Carlos Sainz (Audi) salvó hoy el primer set-ball, manteniendo el liderato tras la disputa décima etapa en la que, a causa de sucesivos pinchazos, estuvo a punto de tirar por la borda toda la ventaja que tenía sobre Sebastien Loeb (BRX). El francés, que llegó a acercarse a 4 minutos del español en la general virtual, sufrió un pinchazo en el tramo final de la etapa, circunstancia que aprovechó Sainz para finalmente ampliar la diferencia con Loeb hasta los 13 minutos, a falta de solo dos etapas para la conclusión de la prueba.
Guerlain Chicherit (Toyota) se adjudicó la etapa, y Ricky Brabec (Honda) lo hizo en motos, consolidando su liderato.
Guerlain Chicherit (Toyota) logró hoy su sexta victoria en el Dakar, la primera en esta edición. El francés se puso en cabeza desde el primer control, entrando en meta con casi 6m de ventaja sobre Brian Baragwanath (Century); tercero fue Benediktas Vanagas (Toyota).
Por su parte, Carlos Sainz sufrió de lo lindo para mantener el liderato provisional debido a los sucesivos pinchazos que sufrió y que estuvieron a punto de tirar al cubo de la basura los 20m de ventaja que mantenía sobre Sebastien Loeb. Hasta en tres ocasiones tuvo que detenerse el madrileño, que tras el último pichazo quedó parado durante 18 minutos, sin más ruedas de repuesto y a la espera de sus compañeros de equipo. Mattias Ekstrom fue el salvador que le sacó del apuro. Entre tanto, Loeb seguía apretando, tanto que llegó a reducir la ventaja con el español a solo 4m en la general virtual de la carrera.
Cuando Sainz solucionó su último traspiés, se puso las pilas y protagonizó un buen final de etapa, favorecido además porque en este último tramo era el francés quien se veía perjudicado por un pinchazo que le bloqueó durante 5m, tras lo que el español consiguió llevar de nuevo su ventaja sobre Loeb en la general hasta los 13m.
Laia Sanz, que fue la mejor piloto español en la etapa de hoy, se encuentra en la 16ª posición de la general a solo 45s de entrar en el Top 15.
La importancia del equipo
Destacaba en la crónica de ayer la importancia que tiene el equipo en el Dakar. Y puedo asegurar que si Carlos Sainz pudo mantener hoy el liderato en el raid, lo debe al apoyo incondicional de sus coequipiers, que no son otros Stephane Peterhansel y Mattias Ekstrom, dos pilotos de brillante palmarés que lo están dando todo para Carlos Sainz y su equipo, Audi, consigan la victoria final. Chapeau.
Todo lo contrario le sucede a Sebastien Loeb, que está demostrando un extraordinario pundonor pero en solitario. El francés está empujando al límite, pero lo hace sin la red que proporciona tener un equipo de apoyo ya que su “compañero” de equipo, Nasser Al Attiyah, al perder las opciones de victoria final decidió dar un portazo y abandonar airadamente la prueba dejando a Loeb sin la opción de contar con ayuda en las últimas etapas. "Lo haré yo solo, aunque no es lo mejor", decía el francés.
BRABEC, PUÑO DE HIERRO EN MOTOS
En la categoría de motos, el estadounidense Ricky Brabec (Honda) se hizo con la victoria de etapa, incrementando hasta los 11m su ventaja sobre Ross Branch (Hero), segundo en la general. Segundo fue hoy Nacho Cornejo a solo 2s de Brabec, y tercero, Adrien Ban Veberen, a 20s del vencedor.
Mañana, penúltima etapa
Alula > Yanbu | SS: 420 km/ Enlace:107 km
Con solo dos etapas por delante, Loeb tendrá que echar toda la carne en el asador, arriesgar y esperar a que Sainz tenga algún problema. No va a ser fácil su remontada y Loeb no puede permitirse ni un mínimo fallo en un entorno tan difícil como el que les reserva la penúltima etapa del raid, con 420 km contrarreloj en un trazado que la propia organización califica de “inhóspito y quebrado” al tiempo de advierte que “en esta etapa se registrarán el mayor número de pinchazos” de la carrera.
Tampoco Sainz puede relajarse, pero a los españoles nos da una cierta tranquilidad el excepcional trabajo que está llevando a cabo la guardia pretoriana de Audi, léase Ekstrom/ Peterhansel, escoltando al madrileño, y los 13 minutos de ventaja de los que goza. De su buen pulso para saber gestionarlos con mano izquierda depende en buena medida su éxito final. Pero no olvidemos que esta es la prueba más dura del mundo, y este año, más que nunca, el Dakar está haciendo honor a su leyenda.