Fernando Alonso protagonizó en el GP de Australia una brillante carrera logrando con un coche inferior pasar en sexta posición bajo la bandera de cuadros tras haber salido décimo desde la parrilla. A lo largo de las últimas vueltas, el piloto asturiano tuvo que defenderse de los ataques de George Russell que en la última vuelta de carrera terminó estrellándose contra el muro con su Mercedes.

A la conclusión del Gran Premio, la FIA ha hecho oficial una sanción a Fernando Alonso por "conducir de forma errática", y provocar el accidente de Russell.

Según los comisarios de la FIA, en la salida de la curva 6 "Fernando Alonso frenó 100 metros antes que en cualquiera de las otras veces que ha entrado en esa curva durante la carrera". Russell perdió a continuación el control del coche y se estrelló contra el muro.

Los comisarios consideraron la forma que tuvo Alonso de entrar en esa curva "potencialmente peligrosa por la velocidad de ese tramo del circuito", y le sancionaron con una penalización de 20s (lo que le desplazó de la #P6 a la #P8), y 3 puntos menos.

Fernando Alonso se mostró "sorprendido" por la decisión de los comisarios y  puntualizó que "cambiar trazadas y sacrificar velocidad a la entrada de curva para tener buenas salidas es parte del arte del automovilismo". La escudería Aston Martin declinó la posibilidad de apelar la sanción