El fabricante de vehículos eléctricos Tesla ha acelerado los despidos de su plantilla en China mientras el fundador de la automovilística, Elon Musk, hace frente a la presión de los accionistas y de la dirección de la compañía para recuperar la cuota de mercado perdida como consecuencia de la ofensiva de las marcas chinas en el segmento de los vehículos eléctricos.

A principios de esta semana, la dirección de la compañía en el país asiático acrecentó la firma de los despidos ampliando los recortes de plantilla del mes de abril y confirmando el anuncio de la empresa de despedir a uno de cada diez trabajadores a nivel mundial, según publicó 'Bloomberg'.

Esta última medida afecta a una variedad de departamentos, incluido el personal de servicio al cliente, ingenieros, trabajadores de la línea de producción y el equipo de logística de la planta de Tesla en Shanghai, que concentra  más de la mitad de la producción global de la compañía.

Golpe duro en China

El mercado del automóvil eléctrico ha sufrido una desaceleración a nivel global con un golpe particularmente agudo para Tesla en China, donde la competencia de BYD y la confianza de los consumidores no han dejado de perjudicar las ventas en los últimos meses. Los envíos desde su fábrica de Shanghai se desplomaron un 18% en abril, incluso cuando el mercado general de vehículos en su segmento creció un 33%, según los datos ofrecidos por la propia compañía.

Las acciones de Tesla en el Nasdaq durante este jueves han sumado una nueva pérdida superior al 1% de su valor hasta cotizar por debajo de los 173 dólares/título, con lo que ya acumulan desde principios de año un desplome superior al 30%.