Miguel Molina, con Ferrari, vencedor de las 24 horas de Le Mans más inciertas de los últimos años
Miguel Molina a los mandos del Ferrari AF Corse #50 se convirtió este domingo en el tercer español, junto a Marc Gené y Fernando Alonso, en inscribir su nombre en el muro de campeones de las 24 Horas de Le Mans tras una emocionante e incierta carrera condicionada por la lluvia.
El Ferrari AF Corse #50 pilotado por el español Miguel Molina, el italiano Antonio Fuoco y el danés Nicklas Nielsen, conquistó de modo agónico la 92ª edición de las 24 Horas de Le Mans en la clase Hypercar H, de modo agónico tras cruzar la línea de meta con el depósito de su coche en la reserva..
Las útimas vueltas del Ferrari, con Nielsen a los mandos, llevaron al límite los nervios del equipo ya que el coche iba aprovechando hasta la última gota de combustible y el marcador camino del 0%. Cuando parecía que la mala suerte iba a dejar al Ferrari #50 tirado en la pistala reserva de combustible acercándose inexorablemente o francés estuvieron repletas de tensión, con el contador de combustible en números rojos y bajando hasta acercarse peligrosamente al 0%.
Parecía que la mala suerte iba a cebarse con el #50 de Ferrari e impedirle completar la prueba ya que a falta de dos horas para la conclusión Nielsen tuvo que pasar por 'boxes' para que le cerrarse la puerta derecha del coche, que se había quedado abierta. Eso le retrasó hasta el quinto puesto, alejándose de una victoria que se le había puesto de cara después de un trompo del neozelandés Brendon Hartley con su coche #8 del equipo Toyota Gazoo Racing.
A pesar del susto y de la amenaza de quedarse sin combustible en el desenlace, el coche #50 de la escudería del 'cavallino rampante' completóla remontada hasta certificar el triunfo y, con ello, revalidadar el triunfo logrado el año pasado en la edición del Centenario.
No estuvo exenta la carrera de múltiples incidentes, la gran mayoría de ellos ocasionados por la lluvia y las delicadas condiciones de la pista. De hecho, esta edición acabó siendo la de mayor tiempo (más de cuatro horas) con el 'safety car' sobre el asfalto en toda la historia de las 24 Horas de Le Mans la prueba legendaria puntuable para el Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC).