Medio siglo después, el Renault 5 reaparece en versión eléctrica E-Tech
Renault presentó su nuevo Renault 5 E-Tech, un cinco puertas eléctrico, con cinco plazas eléctrico, etiqueta CERO, potencias de 95, 120 y 150 CV y autonomía de 312 a 410 kilómetros
Creo que es obligado hablar de la historia, del aquel R-5 lanzado en 1972, del cual el modelo actual conserva el nombre y algunos elementos estéticos que hacen imaginar al modelo original.
El Renault 5 estuvo en producción de 1972 a 1996, se fabricaron nueve millones de ejemplares, un millón de ellos en España, resultó elegido Coche del Año en España en 1972, y fue el turismo más vendido en nuestro país en 1980, 81 y 82.
Era un tres puertas de 3,52 metros, motor de 956 cm3 y 45 CV de potencia, cambio de cuatro velocidades y 137 km/h de velocidad máxima. Empezó costando 132.477 pesetas (796 euros) y en 1978 ya valía 322.312 pesetas (1.943 euros).
El R-5 de 1972 costaba 132.477 pesetas (796 euros) y el actual entre 24.990 y 33.504 euros
El urbano de la transición
El actual Renault 5 E-Tech viene a convertirse en el coche urbano de la transición eléctrica en Europa y solo posee dos inconvenientes propios de los coches eléctricos: que su comprador debe tener un lugar para recargarlo (cochera), y que será el segundo coche de la familia, porque va a necesitar otro con mayor autonomía para viajes largos.
Por lo demás todo es positivo: atractivo, ideal para el tráfico urbano, 3,92 de longitud y maletero de 326 litros (277 hasta la bandeja y 1.106 con los asientos traseros abatidos).
Compacto y manejable
Las versiones montan llantas de 18 pulgadas y calzan neumáticos 195/55, la dirección es muy directa con asistencia eléctrica variable, sólo 2,6 vueltas de volante de tope a tope, es decir que, con 1,3 se gira a tope, casi como un kart. Además, tiene un mínimo voladizo, las cuatro ruedas en las cuatro esquinas y enrasadas a la carrocería, y las vías más anchas, lo cual hará que con la batería en el piso su estabilidad sea de las mejores. Pudiera ser que más de uno trate de imitar a Carlos Sainz cuando ganó en 1983 el Rally de la Vendimia con un R-5 Turbo.
Tecnología de recuperación
Todas las versiones incorporan el parabrisas acústico que aísla al habitáculo: la complicidad con la herencia se manifiesta en las antiguas tomas de aire de la refrigeración sobre el capó que ahora es un indicador instantáneo de la carga de la batería. La gestión del frenado, que combina regeneración y frenado convencional y es uno de los puntos conflictivos de los coches eléctricos, encuentra aquí la solución gracias al nuevo sistema desacoplado One Box. Desacoplado significa que ya no hay conexión mecánica entre el pedal y el circuito hidráulico de frenado. La electrónica gestiona y regula toda la fase de frenado, incluida la delicada transición entre las dos tecnologías, que se vuelve completamente imperceptible para el conductor.
Asistencia a la conducción
Las ayudas a la conducción son propias de un segmento superior con 26 ADAS que le otorgan el nivel 2 de conducción autónoma. El salpicadero combina armoniosamente los detalles más característicos de varias generaciones de R-5, combinando una estructura de dos alturas orientada hacia el pasajero, una decoración transversal acolchada y un cuadro de instrumentos rectangular con bordes redondeados. Dos son las pantallas, la central de 10 pulgadas y la de instrumentación, de 7 o 10 pulgadas.
Versiones y precios
Los concesionariros de la marca ya han recibido las primeras unidades del nuevo Renault 5 que está a la venta por 31.584 euros en versión de 150 CV y acabado Techno, y por 33.504 euros en acabado Iconic. Ambos con batería de 52 kW y un consumo de 14,9 kWh, autonomía de hasta 410 kilómetros, velocidad máxima de 150 km/h y aceleración de 0 a 100 en 8 segundos. Su peso es de 1.450 kilos.En 2025 habrá dos nuevas versiones con batería de 40 kW, uno de 95 CV que costará 24.990 euros y uno de 120 CV cuyo precio no ha sido comunicado.