Velocidad de utilitario, consumo de camión y peso de elefante. Es La Bestia de Trump
Estos son los secretos de "La Bestia" la impresionante limusina Cadillac estrena por Obama, retocada por Biden y que a partir de ahora el recién nombrado presidente Donald Trump mejroará
Fue Obama quien durante su mandato estrenó "La bestia", también conocido entonces como "Cadillac One" como limusina oficial.
El actual modelo, basado en un Cadillac DTS de serie, debutó como coche presidencial en 2018, durante el primer mandato de Donald Trump y utilizado posteriormente por Joe Biden.
Fue el presidente ahora saliente quien hizo modificar algunos elementos cuando asumió su cargo en 2021. A los cristales blindados y al sistema de protección capaz de neutralizar ataques de armas químicas, explosivos e incluso un misil Stinger, Biden quiso que se le incorporase un sistema de lanzamiento de granadas de gases lacrimógenos en la parte baja del paragolpes delantero, según hizo saber la CNN. Además, La Bestia incluye un sistema de ametralladoras que disparan sin necesidad de abrir las puertas, más gruesas que las de un avión, o las ventanas, fijas como consecuencia del peso del blindaje.
Una de las dos unidades que al menos existen de este vehículo es utilizado en la caravana como señuelo ante un eventual ataque.
Un tanque sobre ruedas
Aunque desarrollado a partir de un Cadillac de calle, La Bestia es más un vehículo de combate que un coche. Con 5,5 metros de longitud, su estructura es la de un camión, reforzada para soportar un ataque y ser capaz de resistir disparos de armas de guerra y explosiones de bombas.
Hasta 7 pasajeros pueden viajar en su interior que cuenta con tubos de oxígeno e incluso un kit médico que incluye un banco de sangre del grupo y factor sanguíneo del presidente. Además, cuenta con teléfono satelital, llantas reforzadas con kevlar resistentes a pinchaduras, tanque de combustible blindado y cámara delantera de visión nocturna.
Como un elefante, lento y glotón
Dados los refuerzos y blindajes, el peso de La Bestia es de más de 8 toneladas, por lo que, a pesar de contar con un descomunal motor V8 turbodiésel de 6,5 litros con 300 CV de potencia, no supera los 100 km/hora y su consumo es de casi 30 litros cada 100 kilómetros.
La caravana presidencial americana cuenta con unos 50 vehículos y más de 200 agentes del Servicio Secreto. Entre los automóviles se encuentran varios Cadillac Escalade, Cadillac T5 y motos Harley Davidson, que refuerzan la protección alrededor del vehículo presidencial.
Como detalle curioso, las dos banderas que La Bestia luce en los costados del capó delantero en desplazamientos internos son estadounidenses; cuando lo hace en un país extranjero, la de la izquierda pasa a ser del país visitado en ese momento.