La trayectoria de Fiat: una mirada al pasado de los coches, aviones y ferrocarriles
Aunque Fiat ha cedido gran parte de sus operaciones a otras empresas en los últimos años, su espíritu innovador y su reputación por la fiabilidad y la calidad siguen vivos.
La historia de Fiat desde sus inicios ha estado vinculada a la innovación, diversificándose más allá de la fabricación de automóviles hasta la producción de aviones y trenes.
Fiat ingresó al sector aeronáutico en 1908, construyendo motores para aviones de combate durante la Primera Guerra Mundial. En la década de 1920, Fiat produjo motores como el R700, conocido por su avanzada técnica y fiabilidad. Fiat continuó produciendo aviones bajo la dirección de Giuseppe Gabrielli en 1931, y eventualmente pasó a operar su propia compañía aérea, Societá Aviolinee Italiane, en la década de 1930.
La era de la posguerra vio a Fiat embarcarse en la producción de aviones a reacción, con su Fiat G.80 y G.91 desempeñando roles destacados. Sin embargo, el nombre de Fiat desapareció del fuselaje de los aviones con la creación de Aeritalia en 1969, hasta su regreso como Fiat Avio en 1989.
En el sector ferroviario, Fiat ha estado presente desde 1917, con la división Fiat Ferroviaria. Durante su tiempo en la industria del ferrocarril, Fiat creó una serie de trenes eléctricos y diésel, y desarrolló la tecnología del tren pendular, Pendolino, en la década de 1960.
A lo largo de su historia, Fiat también se aventuró en la producción de maquinaria agrícola y militar, con su Fiat 720, un tractor pionero en 1919, siendo uno de los ejemplos más destacados.
Aunque Fiat ha cedido gran parte de sus operaciones a otras empresas en los últimos años, su espíritu innovador y su reputación por la fiabilidad y la calidad siguen vivos.