La Seguridad Vial en las aulas debe mejorar, a pesar de los avances registrados
Mar Cogollos, directora de AESLEME, enfatizó que la educación vial no es solo un complemento, sino un componente integral de la movilidad, e insistió en su enfoque transversal en el contexto educativo, incluyendo salud, medio ambiente y valores ciudadanos.
La plataforma Seguridad Vial 2021-2030 ha aplaudido la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE) como la principal iniciativa en la historia de la educación vial en España. La información proviene de las conclusiones del IV Foro Compromiso por la Educación Vial en Madrid, que reunió a actores clave de la sociedad española con responsabilidades en educación y formación vial.
La LOMLOE enfatiza no solo el contenido educativo sino también las competencias de movilidad. Según el Dr. Ignacio Lijarcio del INTRAS, la ley promueve hábitos cotidianos de movilidad segura y saludable, y favorece el aprendizaje práctico.
Mar Cogollos, directora de AESLEME, enfatizó que la educación vial no es solo un complemento, sino un componente integral de la movilidad, e insistió en su enfoque transversal en el contexto educativo, incluyendo salud, medio ambiente y valores ciudadanos.
El foro también identificó varios desafíos enfrentados por los centros educativos en el primer año de implementación de la seguridad vial, tales como la falta de tiempo, recursos y coordinación entre los diferentes actores. Sin embargo, también se subrayó la importancia de la colaboración y las sinergias para lograr los objetivos de la ley.
Mar Cogollos de Seguridad Vial 2021-2030 señaló una serie de propuestas para el futuro, incluyendo la creación de redes de intercambio de experiencias, formación específica para profesores y la necesidad de un Pacto por la Educación que garantice la estabilidad de los contenidos educativos en la Ley.
Por su parte, Luís Montoro, catedrático de Seguridad Vial concluyó, “La Educación Vial es un compromiso de toda la comunidad y debe incluir la colaboración de todos sin excepción: administraciones, fabricantes de vehículos, empresas de movilidad, comunidad educativa, entidades e instituciones, policías, asociaciones, fundaciones, familias, etc., y debemos trabajar en ello, innovando e investigando, para que la sociedad sea consciente, comprenda su trascendencia y alcancemos ciudades sostenibles y una conciencia vial colectiva”.