Verstappen comenzó la temporada dejando claro que, un año más, es el rival a batir. Tras los test de pretemporada de la pasada semana pasada y los entrenamientos libres del GP de Barhein, en los que no destacó especialmente, el de Red Bull comenzó a mostrar sus cartas imponiéndose ayer, en la sesión de clasificación. Hoy, saliendo desde la pole, marcó las diferencias desde la primera curva, yéndose por delante sin que en ningún momento pudiese ser inquietado.

Por detrás Checo Pérez (Red Bull) superó a Carlos Sainz (Ferrari), y más tarde George Russell (Mercedes) hizo lo mismo con Charles Leclerc (Ferrari), que poco a poco fue perdiendo fuelle hasta ser superado por Sainz en la vuelta 11.

El Aston Martin está un paso por debajo de los McLaren y los Mercedes y, por supuesto, de los Ferrari, que son los que mejor han evolucionado su coche. Por ello, Fernando Alonso se vio relegado a la novena posición  al ser superado en pista, primero por Norris y Piastri, y más tarde por Hamilton.

El asturiano, tras pasar bajo la bandera, aseguró "La primera carrera del año confirma que hay cuatro equipos un poco por delante nuestro" y concluyó "en condiciones normales lucharíamos por un noveno y un décimo".

En el primer cambio de neumáticos, Leclerc le ganó la posición a Sainz, aunque la alegría del monegasco solo le duró un par de vueltas, las que tardó el español en volver a dar buena cuenta de él, otra vez superándolo en la pista.

Una vuelta después, en la 18ª, Carlos, imparable, superó a Russell, aupándose a la tercera posición, tras Mad Max y Checo Pérez, posiciones que se mantendrían hasta el final.

A partir de entonces la carrera perdió emoción y los pilotos asumieron que poco les quedaba por ganar y cumplieron en trámite de completar las 57 vueltas de que constaba el GP de Bahrein sin novedad a excepción del intercambio de posiciones entre Leclerc y Russell.