En el informe titulado "Electrificación o fracaso: cómo los fabricantes de equipos originales pueden cumplir los objetivos de CO2 para 2025", Dataforce explica que en 2025 la UE endurecerá significativamente los objetivos de CO2 para los fabricantes de automóviles. Las emisiones medias de los turismos nuevos vendidos deben caer en 2025 por debajo de los 93,6 g/km, frente a los 116 g/km fijados para este año, lo que supone una reducción del 19%. En el caso de los vehículos comerciales ligeros (LCV) de hasta 3,5 toneladas, los objetivos se reducirán de 185 a 154 g/km, lo que supone una reducción del 17%.

Geely y SAIC Motor

A pesar de los ambiciosos objetivos, en 2024 los avances han sido mínimos, advierte la consultora de datos que destaca que durante los primeros seis meses de 2024 han arrojado mayores emisiones que todo el año 2023.

La situación para el año que viene se muestra más complicada para la mayoría de grupos automovilísticos en la UE, ya que, de todos los fabricantes con motores de combustión interna en su gama, solo Geely (Volvo, Polestar) y SAIC Motor (MG) están por debajo del umbral de 93,6 g/km.

Algunos fabricantes, como Toyota (105 g/km) y BMW (106 g/km) solo necesitan una reducción comparativamente moderada, pero todos los demás (Stellantis, Renault, Nissan, Mitsubishi, Hyundai, Daimler) tendrán que hacer esfuerzos significativos. Sin embargo, Dataforce señala que otros fabricantes lo tienen más difícil, como el alemán Volkswagen Group y el estadounidense Ford vieron aumentar su objetivos individuales para 2024 a 121 y 124 g/km, debido a que sus coches son más pesados que la media; sin embargo, este ajuste de peso se omitirá en 2025, ya que el factor de peso en la ecuación se vuelve negativo.