BMW X3 XDrive 20d X-Line M, equilibrio ante todo
Con más de 1,1 millones de unidades comercializadas desde su lanzamiento en 2017, el BMW X3 luce ahora una imagen acorde al nuevo estilo de la firma alemana.
Cambios evidentes en el diseño, interior más amplio y con equipamiento mejorado.
El motor diésel de 190 CV de la unidad de pruebas el más equilibrado de la gama con una excelente dosis de prestaciones y unos consumos de lo más racionales.
En cada nueva generación que se presenta de un vehículo, además de un diseño renovado, en la gran mayoría de los casos, sus medidas crecen. Esto es lo que le ha ocurrido al actual X3, su tamaño es ahora el mismo que tenía el primer X5, y eso se traduce en un habitáculo más amplio y placentero para largos viajes, en los que gozamos de un buen maletero de 550 litros.
Cinco pasajeros pueden ir muy cómodos. Los tres ocupantes de las plazas traseras tienen mucho espacio para piernas y cabeza, aunque el de la plaza central, más estrecha y firme, tendrá que lidiar además con un túnel de transmisión intrusivo.
Materiales refinados
El interior del BMW X3 varía muy poco respecto a su antecesor. La calidad es muy significativa en todo el conjunto con elementos de agradable tacto y buena sensación y la forma de ejecución de los materiales es impresionante. Además, se prescinde el acabado básico y, ahora, todos son X-Line, una línea campera a la que se puede añadir el pack M Sport que tenía nuestra unidad, por 4.050 euros.
El mando giratorio X-Drive y el resto de botonería facilitan muchísimo la manipulación de todas las funciones de coche. Eso, unido a una postura al volante muy cómoda gracias a los amplios reglajes (por cierto, los asientos deportivos ahora son de serie) y a una notable calidad de realización, hacen que el puesto de conducción sea excelente.
BMW ha equipado al X3 con un arsenal de dispositivos tecnológicos, parte de los cuales están centrados en mejorar la seguridad de ocupantes y en ofrecer una experiencia de usuario de primera calidad. De la lista de elementos podemos destacar los faros láser de nuestra unidad (opcionales), la instrumentación digital, el sistema multimedia con panel de 12,3 pulgadas, el techo solar, los asientos eléctricos y climatizados, el sistema de iluminación, el acceso y e l arranque sin llave, entre otros.
Diésel de 190 CV
En esta toma de contacto hemos elegido la versión 20d de 190 CV. A pesar de ser un diésel y estar bajo el paraguas de la demonización (totalmente injusta), sigue siendo la versión más vendida e incluye hibridación ligera con el sistema eléctrico de 48V, una batería 0,53 kWh y un pequeño motor eléctrico de 11 CV. Por eso, al igual que el resto de la gama, luce la etiqueta ECO de la DGT.
El X3 20d xDrive mantiene los atributos que siempre le han caracterizado. Es un coche con una calidad de rodadura excepcional, su motor diésel es muy silencioso circulando a ritmo normal, con mucho par motor desde abajo, lo que le ayuda a no tener que estirar las revoluciones en exceso para obtener una respuesta adecuada y llevar ritmos de autovía sin esfuerzo.
La aceleración es muy progresiva. El motor empuja con fuerza, aunque el peso, de casi dos toneladas, lastra la respuesta; a pesar de ello el coche gana velocidad sin grandes problemas
Modos de conducción
Con formatos ECO, Confort y Sport, la respuesta es variable. Por este orden, de mayora a menor relajación. El modo ECO limita la respuesta del acelerador, priorizando el consumo. En modo Confort, la respuesta es más notoria, y más lo es en modo Sport.
La caja de cambios Steptronic de 8 velocidades, con levas en el volante, tiene gran parte de culpa en el destacado comportamiento en carretera, ya que tiende a llevar marchas largas y la mecánica desahogada.
Es fácil llevar cruceros de 120 km/h con el motor moviéndose a poco más de 1.500 revoluciones mientras circulas en sexta. Esto también propicia unos consumos de “utilitario” ya que durante nuestra toma de contacto no hemos pasado, en ningún momento, de los 6,8 litros.
Acabado “M”
Nuestra unidad equipaba el acabado M, que le confiere una puesta a punto más deportiva de las suspensiones que la de las otras versiones. En curvas se percibe un tacto excelente de la dirección, que transmite bastante información para tratarse de un SUV. En curva apenas se balancea la carrocería, lo que se traduce en una mayor confianza al volante.
Esta última entrega, el BMW X3 es revela como un coche más completo, con una mayor dotación tecnológica y una oferta mecánica que cubre las necesidades de cualquier tipo de usuario, desde el que busca una versión de gasolina o diésel, hasta el que busca un híbrido enchufable o un 100% eléctrico.
BMW X3 XDrive 20d X-Line M 190 CV
Precio: 57.900 euros
